EL CAMINO DE LA VIDA

EL CAMINO DE LA VIDA
EL CAMINO DE LA VIDA. - Every day you may make progress. Every step may be fruitful. Yet there will stretch out before you an ever-lengthening, ever-ascending, ever-improving path. You know you will never get to the end of the journey. But this, so far from discouraging, only adds to the joy and glory of the climb. - Sir Winston Churchill.

sábado, 28 de febrero de 2015

Festival de orquídeas en La Garita.

Mientras se desarrolla la importante muestra de orquídeas en el edificio de la antigua Aduana, en Aranjuez, tenemos una actividad similar, pero al aire libre, en en Jardín Botánico de Orquídeas de La Garita de Alajuela, que también debe ser aprovechada.

Sacando ventaja del verano y de la brisa fresca que prevalece, se trata de un lindo paseo a una zona hermosa del Valle Central, para ver gran variedad de orquídeas, aprender sobre ellas mediante charlas especializadas, escuchar algo de música y comer platos típicos, en un ambiente distendido.

Las flores constituyen la atracción principal, pero especialmente el lugar es el marco adecuado para una exhibición que tenemos el privilegio de ver, como parte de la naturaleza bendita que Dios nos regaló.

Es apropiado agradecer el esfuerzo de gente
buena como la familia Bonilla, que ha dedicado años de trabajo y muchos recursos a su afición por las plantas y, en especial, por las orquídeas, para ponerlas a nuestro alcance y, por ese medio, crear una fuente de recreación, salud y bienestar para todos.

¡Felicitaciones a ellos por ese esfuerzo, que debería ser de aprovechamiento obligado para todos!

https://www.facebook.com/96775843901/photos/a.135549878901.136437.96775843901/10151950467008902/?type=1&theater

viernes, 27 de febrero de 2015

Festín de Brahms con la Filarmónica de Viena en Nueva York.

La música de Johannes Brahms (1833-1897) es parte fundamental del repertorio de la Orquesta
Filarmónica de Viena.  Brahms vivía en Viena y el ambiente musical de entonces fue parte integral de su formación y su desarrollo como compositor, bajo la sombra de maestros típicamente vieneses como Franz Josef Haydn (1732-1809), Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), Ludwig van Beethoven (1770-1827), Franz Schubert (1797-1828) y Johann Strauss, hijo (1825-1899), y no lejos de la influencia de otros compositores alemanes que visitaron Viena con frecuencia, como Felix Mendelssohn (1809-1847) y Robert Schumann (1810-1856).

Como alemán radicado en Viena, Brahms reconoció el carácter de capital musical de esta ciudad europea, en la que nobles y gobernantes patrocinaban continuamente proyectos y veladas musicales, para cultivarse y como forma de entretenimiento.

Así las cosas, las cuatro sinfonías de Johannes Brahms están fuertemente identificadas con la ciudad de Viena.  La primera, op. 68, escrita en la tonalidad de do menor, fue estrenada en esa ciudad en 1876; la segunda, en re mayor, op. 73, se estrenó en Viena en 1877.  La tercera, en fa mayor, op. 90, se estrenó en 1883, por la propia Filarmónica de Viena.   Finalmente, la cuarta sinfonía, en mi menor, op. 98, se estrenó en 1885 en Meiningen, Alemania, pero fue escrita en Viena y otras localidades del imperio austro-húngaro.

Estas cuatro obras forman parte del programa de la visita anual que hace este año la Filarmónica de Viena a Carnegie Hall, en Nueva York.  La otra pieza importante del programa es el "Réquiem alemán", una de las primeras obras famosas del compositor, apaentemente escrito en memoria de su amigo Schumann.  La obra es más humanística que religiosa y pone más énfasis en la vida que en los aspectos propios de la muerte.  Se caarcteriza por simetría intrincada, los colores oscuros y, a pesar de ello, un lirismo radiante.

El director a cargo de este "festival de Brahms" es Daniele Gatti, nacido en Milán en 1961, con una fuerte formación en la música de Verdi y otros compositores operísticos, como director de la Orquesta de la Academia Nacional de Santa Cecilia en Roma, la Orquesta del Teatro Comunal de Boloña, la Royal Opera House de Covent Garden, la Orquesta Estatal de la Ópera de Viena y el Festival de Bayreuth.  En el plano más sinfónico, Gatti ha sido director de la Orquesta Real Filarmónica y la Orquesta Nacional de Francia.  A partir de 2016, el director de hará cargo de la Orquesta Real del Concertgebouw de Amsterdam, una de las mejores del mundo.

Toda una celebración de Brahms en una ciudad en la que la oferta musical es abundante, a cargo de
las más ilustres orquestas e intérpretes.  Sin duda, un festín para degustar.

Ejemplos de la afinidad de los filarmónicos con la música de Brahms pueden ser encontrados en los siguientes enlaces, producto de conciertos de las cuatro sinfonías a cargo de Leonard Bernstein (1918-1990) y del Réquiem a cargo de Herbert von Karajan (1908-1989):

Sinfonía No. 1:
https://www.youtube.com/watch?v=o3a4v1TWUNo

Sinfonía No. 2:
https://www.youtube.com/watch?v=n-qMtWVf0NA

Sinfonía No. 3:
https://www.youtube.com/watch?v=4L0MqnAoEJM

Sinfonía No 4:
1er movimiento: https://www.youtube.com/watch?v=invVx9j9BRI&list=PLjRR0BUgB9pUpTdKQ-ri8Yv5_WMk5ucnY&index=4
2do movimiento: https://www.youtube.com/watch?v=RdazsCz7bZE&list=PLjRR0BUgB9pUpTdKQ-ri8Yv5_WMk5ucnY&index=5
3er movimiento: https://www.youtube.com/watch?v=hlbRPGPUqis&index=6&list=PLjRR0BUgB9pUpTdKQ-ri8Yv5_WMk5ucnY
4to movimiento: https://www.youtube.com/watch?v=xg5J5WmVhZo&index=7&list=PLjRR0BUgB9pUpTdKQ-ri8Yv5_WMk5ucnY

Agregamos una interesante exposición de Leonard Bernstein sobre la música de Brahms y, en especial, sobre sus sinfonías.
https://www.youtube.com/watch?v=xyUpyFm_O-k

Réquiem alemán:
https://www.youtube.com/watch?v=LydPLNdob1c

miércoles, 25 de febrero de 2015


Cumpleaños de Enrico Caruso.

El 25 de febrero de 1873, nació en Napoles, al sur de Italia, el legendario tenor Enrico Caruso

(muerto en 1921), considerado por muchos de los expertos como el mejor de todos los tiempos.

Se cuenta que cuando Caruso audicionó para el papel de Rodolfo, en "La bohème" en 1897, el compositor Giacomo Puccini (1858-1924), luego de escucharlo, le dijo al cantante:

"Pero, ¿quién le envió conmigo? ¿Acaso el propio Dios?"

Comparto con Uds. esta grabación de Caruso interpretando uno de sus más famosos roles, esta vez como Canino, en "Vesti la giubba", de la ópera "Pagliacci", de Ruggero Leoncavallo (1857-1919).

https://www.youtube.com/watch?v=3XujudRc_uk&list=RD3XujudRc_uk

martes, 24 de febrero de 2015

Deseo de saber y capacidad de asombro; eso es la filosofía ("amor por la sabiduría"), palabra hermosa que debemos a Pitágoras y que Platón usa muy apropiadamente ante nosotros, por medio de Sócrates, su interlocutor:

“Pues ese estado anímico de asombro demuestra que usted es un filósofo, ya que el asombro es sólo el principio de la filosofía”.

— Sócrates a Teeteto, en el diálogo "Teeteto" (155d) de Platón..

lunes, 23 de febrero de 2015

Al cumplirse hoy el 81 aniversario de la muerte del compositor Edward Elgar (1857-1934), destaco la pieza conocida como "Nimrod" (en español "Nemrod"), de sus "Variaciones sobre un tema original".  Se trata de una obra majestuosa, de una belleza casi imposible.

La interpreta sir Colin Davis (1927-2013), en una de sus últimas grabaciones de la obra.  La presenta como un "encore" o bis, al final de un concierto, pues en realidad forma parte de una obra orquestal de muchas mayores dimensiones.

¡Saludos!

https://www.youtube.com/watch?v=aqvOVGCt5lw

Hoy, 23 de febrero, cumple años Georg Friedrich Händel (1685-1759), uno de los grandes maestros del periodo barroco.

Su música es festiva, alegre, llena de imaginación y detalles; a veces, es solemne y majestuosa, pero siempre bella.  Ejemplos de ello son la famosa "Música del agua", la "Música para los reales fuegos artificiales" o sus himnos de coronación.

A diferencia de Johann Sebastian Bach (1685-1750), de quien fue exactamente contemporáneo, la música de Händel es menos profunda y más mundana, incluso cosmopolita.  Esto es natural, si se toma en cuenta que Händel fue músico de la corte, mientras que Bach fue músico de iglesia de pueblos relativamente pequeños.  En cualquier caso, junto con Antonio Vivaldi (1678-1741) y, en alguna medida, Georg Philipp Telemann (1681-1767), J.S. Bach y Händel representan la culminación del barroco como estilo musical.

Asociado a algunos de los monarcas importantes de su tiempo, Händel nació alemán, pero terminó sus días siendo inglés, luego de que estuviera al servicio de varios reyes de ese país, incluyendo uno de sus antiguos patrones en la corte alemana de Hannover, que casualmente heredó el trono de la reina Ana de Inglaterra, al morir ésta sin descendencia.

domingo, 22 de febrero de 2015


    ¡Linda tarde de verano!  Imagen muy apropiada para despedir el día.



El suicidio.

"Il n'y a qu'un problème philosophique vraiment sérieux : c'est le suicide. Juger que la vie vaut ou ne vaut pas la peine d'être vécue, c'est répondre à la ques...tion fondamentale de la philosophie. Le reste, si le monde a trois dimensions, si l'esprit a neuf ou douze catégories, vient ensuite. Ce sont des jeux; il faut d'abord répondre."

Albert Camus, Le Mythe de Sisyphe (1942)

Esta frase, del gran escritor y pensador Albert Camus (1913-1960), proviene de su obra, "El mito de Sísifo". 

En ella se hace un dificilísimo planteamiento –si alguna vez hubo uno–, cuya resolución se encuentra en la conciencia que tengamos de la vida, como concepto, y sus consecuencias, según nuestras creencias más íntimas y según los condicionamientos sociales que experimentamos a la luz de la religión, el derecho, la política y, especialmente, nuestra propia psique.

Tanto en la definición como en la solución del problema, tenemos que considerar todos los elementos que caracterizan al ser humano; esto es, el concepto de hombre como tal, así como los atributos que definen sus actos a todo nivel.  En esa consideración, además, necesariamente van a intervenir los filtros o perspectivas que establecen las corrientes filosóficas o religiosas que sigamos.  

En primer término, aparecen la idea de la libertad y el concepto que podemos tener de la vida como un derecho o un deber.  Tenemos también la noción de dignidad y la del respeto, ya sea por lo que cada cual puede hacer consigo mismo, en ejercicio de sus derechos, o por lo que no se puede hacer –aún a voluntad– por estar más allá de nuestros derechos personales.   

Para unos el suicidio es un derecho máximo, condicionado sin embargo por un deber social (Sócrates), mientras que para otros un acto terrible, cobarde o demencial (Aristóteles).  En cualquiera de los casos, el suicidio es, cuando menos, controversial.

No pocas veces, el asunto se plantea como una dicotomía entre la llamada “santidad de la vida” y la “calidad de vida”.  Se plantea en los temas relacionados con situaciones extremas, como, por ejemplo, la eutanasia en las enfermedades terminales.  Para algunos la vida no es nuestra, sino de Dios que nos la ha dado (san Agustín, santo Tomás).  Otros, siglos después, niegan todo mérito ético al suicidio, aun alejados de la religión, al considerarlo contrario a la dignidad misma del ser humano (Kant).

Del lado contrario, otros pensadores –creyentes y no creyentes– dicen la vida debe ser digna para justificarla y que el ser humano tiene poder de decisión sobre su propia existencia (Séneca, Montaigne), incluso como un acto de ejercicio moral (Hume).  

Esta última posición es, en alguna medida, asumida por filósofos posteriores, aunque con un tinte claramente pesimista.  Para ellos, la muerte es una manera de salir del dolor que apareja la vida.  En ese tanto, el suicidio es una reafirmación del deseo de vivir algo distinto que ya no es posible (Schopenhauer).  Por ello, el suicidio constituye entonces una renuncia o abandono legítimo de la existencia, debido a la imposibilidad de vivir la vida que se quiere tener.  Otros (Nietzsche), creen que la vida se expresa como voluntad y como poder y que es un derecho sólo de aquéllos que pueden realmente ejercerla, por lo que confirma la libertad que tenemos para acabarla cuando ya no es merecida.

Para los existencialistas, el suicidio es un acto de libertad, una liberación de la tragedia de vivir (algo que Unamuno definió como el “sentimiento trágico de la vida”).  El suicidio es –tal como lo expresa el texto– el único problema filosófico verdaderamente serio del ser humano (Camus).  

Siendo la mortalidad una realidad inmanente al hombre, y en línea con la herencia filosófica del nihilismo y el existencialismo, se establece que cada paso en la vida no es otra cosa que un inevitable paso en/de/hacia la muerte (Cioran).  

En Oriente, el asunto no se trata sistemática ni racionalmente.  Es más bien una vivencia.  La vida se entiende como simple materialidad y, por ello, el suicidio tiene su propio tratamiento.  Muchos religiosos (como los jainistas) se ofrecen a la muerte como parte del proceso por el cual alcanzan la iluminación (no comen y se retiran del mundo, abandonados a la naturaleza y sus procesos).  Otros (como los pandavas del Himalaya) se dedican a peregrinar sin pausa, hasta morir exhaustos por ese esfuerzo.  Finalmente, otros grupos (llamados saivas) se suicidan ritualmente frente a la imagen de Bhavani, mediante una forma de la plegaria que involucra cortarse la garganta hasta morir.

En el budismo, se dice que en una de las vidas anteriores del Buda, éste fue un príncipe llamado Sattva, quien viendo a una tigresa hambrienta a punto de comer a sus propios cachorros, ofreció su cuerpo a la tigresa para ser devorado en lugar de sus crías.  Todos hemos visto recientemente, monjes tibetanos inmolándose por la libertad de su país, lo que hace presumir la validez de estos actos de auto-exterminio.  Del mismo modo, en el Japón, el suicidio ritual fue considerado por siglos una forma honorable de despedirse de la vida, aunque no sea jurídicamente vista en la actualidad de un modo favorable.

sábado, 21 de febrero de 2015


Borges en su laberinto.

Siempre he sido admirador de la obra de Jorge Luis Borges (1899-1986) y, naturalmente, un asiduo lector de sus escritos.  Borges es uno de los grandes escritores de la historia y, para mí, uno de los grandes sabios de la humanidad.  Sin ser pedante, manejaba todo el conocimiento que es posible imaginar en un intelectual.  Solo, recluido en la oscuridad de su ceguera, la luz de la cultura iluminaba su vida con interminables goces de libros leídos, conferencias escuchadas, conversaciones sostenidas, anécdotas conocidas, etc.

Algunos lo han criticado ideológicamente como “hombre de derechas”, pero creo que ese es un planteamiento injusto por el simple hecho de que no haya sido un comunista, como era la moda de su tiempo para los intelectuales.  Pienso que Borges nunca se propuso asumir posiciones ideológicas y, mucho menos, tener un rol político con su actividad creativa.  Vivió, por supuesto, en un mundo político y lo sufrió, pero no trató nunca de promover revolución alguna, fuera de izquierda o de derecha.  Tuvo sus fallos, naturalmente, al expresar alguna opinión sobre la política de su tiempo, pero más por inocencia o candidez, que por representar algún interés que deplorarle.

Su caso es el de un escritor, un gran erudito, un esteta y, especialmente, un grandísimo lector, que vivió al amparo de sus amigos: los libros, acompañado de los espíritus de sus autores.
Borges leyó como pocos y procesó tanta información, que luego fue capaz de hilvanar los más complicados argumentos, simplemente atando los cabos que su prodigiosa mente era capaz de encontrar, a partir del bagaje cultural que había almacenado como resultado de años de vida entre los libros.

Defendió la cultura como forma de vida, independientemente del cariz de los gobiernos.  Censuraba de ellos la vocación destructiva, que exhibían continuamente, respecto al mundo que amaba.  Una vez dijo:

“Las dictaduras fomentan la opresión, las dictaduras fomentan el servilismo, las dictaduras fomentan la crueldad; más abominable es el hecho de que fomenten la idiotez”

De Borges cabe decir lo que él mismo dijo de Paul Valéry:

“En un siglo que adora los caóticos ídolos de la sangre, de la tierra y de la pasión, prefirió siempre los lúcidos placeres del pensamiento y las secretas aventuras del orden”.

Para Borges el mundo era un gran laberinto que no pretendía descifrar, si acaso entender.  E laberinto –esa figura intrigante de la que tanto gustaba– consistía en pasillos y espejos, todos reflejo, a su vez, de un solo pasillo y un solo espejo.  Me imagino ese laberinto como un paseo interminable, por un camino bordeado de estantes, todos atiborrados de libros, cada uno de los cuales –en su infinita diversidad– es, sin embargo, reflejo de uno y el mismo libro, que el hombre reescribe continuamente en busca de las respuestas a esa pregunta esencial que no ha sabido plantearse.

Esa imperfección es, quizá, resultado del trabajo inmaduro del demiurgo al que aludía Hume y al que también, con cierta frecuencia, hizo referencia Borges en sus escritos: una divinidad inferior que, al crear el mundo, tampoco supo contestar satisfactoriamente sus propias inquietudes.

La riqueza que encontramos en Borges es proverbial.  Lenguaje finamente escogido y elegantemente esculpido en frases claras, cuyo significado es profundo, preciso y sugerente a la vez.  Las fuentes que cita están pobladas de personajes ilustrísimos, no rebuscados ni antojadizamente puestos allí para adornar sus escritos, sino traídos por su propio peso, por la coherencia del relato.  Siempre presentes en su pensamiento y sus escritos tenemos a los grandes clásicos (autores y obras), de todas las épocas y todas las disciplinas: Dante, Homero, Coleridge, Montaigne, El Quijote, Zenón, Umar Khayyám, Poe, Shakespeare, Huit Tzú, el profeta Ezequiel, Milton, Mallarmé, Paracelso, Blake, Quevedo, Goethe, Hume, Chesterton, Las mil y una noches, Joyce, Ariosto.  Borges no es un vulgar “name-dropper”.  No.  Él sólo habla de sus amigos, de aquello que conoce y le importa.  Simplemente vive en la más exaltada de las compañías.

Luis Andrés Murillo, al comentar El Aleph, dice lo siguiente:

“En los relatos de Borges el laberinto, con sus múltiples asociaciones, simboliza la conciencia del hombre de nuestro tiempo: sus miedos que, pese a todo su horror, no parecen diferir mucho de los antiguos temores del hombre primitivo; sus frustrados deseos de poder, que se parecen, como nunca, a las fallidas conjuraciones de fórmulas mágicas; su impotencia, su ansiedad, su espanto ante la muerte y, sobre todo, su desesperación”.

Vivimos en un laberinto del que no podemos salir y al que ni siquiera conocemos.  Borges hizo un esfuerzo por acompañarse, en ese laberinto, por los mejores guías, para transitar por él, como lo hizo Virgilio en la Comedia, acompañado por quienes podían hacer más seguro –y, por qué no, más agradable– ese trayecto.   Al hacerlo se convirtió en depositario de la cultura universal.  ¿Qué puede haber de criticable en ello?

viernes, 20 de febrero de 2015

Las grandes obsesiones de los directores cinematográficos.

Cada loco con su tema... y, sin embargo, el arte se compone de genios que obsesivamente crean sobre aquéllo que les apasiona, mientras dejan testimonio de esa pasión en obras que luego son nuestras para atesorar:
  • Lars von Trier
  • Luis Buñuel
  • Peter Greenaway
  • Wes Anderson
  • Stanley Kubrick
  • Jacques Tati
  • Alejandro Jodorowski
  • Martin Scorsese
  • Federico Fellini
  • Akira Kurosawa
  • Terry Gilliam
  • Paul Thomas Anderson
  • Guillermo del Toro
  • Sofia Coppola
  • Guy Maddin

martes, 17 de febrero de 2015

Otro libro hermoso que llenó mi imaginación de niño y que recuerdo con gran cariño.  Aún hoy es un libro para disfrutar sanamente como adulto.  Lo prueban tantas versiones cinematográficas, televisivas y de "comics" de este tema.

Las obras de Dumas (padre e hijo) --y esta en particular-- deberían estar en la biblioteca de toda familia para ser leídas al menos una vez en la vida.

¿Quién no se sintió o quiso ser mosquetero alguna vez?

Alexandre Dumas, père


"Eh, gentlemen, let us reckon upon accidents! Life is a chaplet of little miseries which the philosopher counts with a smile.  Be philosophers, as I am, gentlemen; sit down at the table and let us drink. Nothing makes the future look so bright as surveying it through a glass of chambertin."


--de "The Three Musketeers" (1844)

lunes, 16 de febrero de 2015

Martha Argerich - Recomendaciones adicionales.


Martha Argerich (1941-): diosa del piano.

Ella es verdaderamente una diosa, una diosa del piano que ha dominado la escena musical por casi cincuenta años.

Quienes la hemos visto frente a ese instrumento, pronta a tocar, con o sin orquesta para acompañarla, nos hemos encontrado a una mujer de pelo largo --antes muy negro y ahora cano-- quien, con su vestido negro y sin mayores adornos, saluda brevemente al público y se sienta luego para arrancar las sonoridades más espectaculares, así como las sutilezas más delicadas, del piano, que es como su prolongación física y espiritual también.

La vitalidad y la maestría de Martha Argerich son absolutas.  La convicción con la que interpreta cualquier cosa: de Mozart a Ravel o Bartok, de Beethoven a Liszt o Tchaikovski, y de Chopin o Schumann a Prokofiev, es absolutamente singular.  Su condición de mujer no la define en modo alguno.  Sin faltar a la verdad de cada compositor, la pianista hace suyo todo lo que toca y lo hace de manera inolvidable.

Ahora, una biografía escrita por su hija la revela en el plano personal.  No la he leído, pero espero hacerlo pronto.  Se la descubre como madre y mujer, en su intimidad, y ello añade más singularidad a su figura.

Martha Argerich es una gran pianista.  La verdad, es incomparable.  Recomiendo sus grabaciones.  Son toda una experiencia artística de alguien por lo demás sencillo, de carne y hueso, que ama, vive y sufre como cualquiera de nosotros, pero que trasciende a sí misma cuando se enfrenta al piano, espejo y extensión de su ser.

http://miamiclasica.com/2013/11/11/stephanie-argerich-todo-sobre-mi-madre/

sábado, 14 de febrero de 2015

    Ficción y realidad.

    Cuántas veces la historia y las biografías son formas de ficción, escritas por personas o incluso por pueblos que, consciente o inconscientemente, cuentan una versión que no coincide en forma alguna (o apenas parcialmente) con la realidad.

    “I think that fiction and, as I say, history and biography are immensely important, not only for their own sake, because they provide a picture of life now and ...of life in the past, but also as vehicles for the expression of general philosophic ideas, religious ideas, social ideas.”

    —Aldous Huxley (1894-1963).

viernes, 13 de febrero de 2015

    Nenúfares, de Claude Monet.

    La magia de Claude Monet (1840-1926): los nenúfares, el árbol que proyecta su sombra amable, la luz que se filtra y sus reflejos sobre el agua.  

    Agreguémosle música para el piano de Claude Debussy (1862-1918), como, por ejemplo, "Rêverie" o  "Reflets dans l'eau" de "Images", tocadas por alguien como Arturo Benedetti Michelangeli (1920-1995), y el efecto es total.

miércoles, 11 de febrero de 2015

    Mahler sublime.

    Uno de los movimientos más hermosos de las sinfonías de Gustav Mahler (1860-1911), el Adagietto (cuarto movimiento de la Quinta Sinfonía) alcanzó notoriedad especial en nuestro tiempo a raíz de la película de 1971, "Muerte en Venecia", de Luchino Visconti (1906-1976), basada a su vez en la novela del mismo nombre del escritor alemán Thomas Mann (1875-1955). 

    El Adagietto es parte muy importante de la banda sonora de esa película.

    En este caso, una versión muy reciente de ese movimiento a cargo de Leonard Bernstein (1918-1990), uno de los grandes especialistas en la música de Mahler, con la Filarmónica de Viena, que fuera la orquesta de Mahler entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
     .

martes, 10 de febrero de 2015

lunes, 9 de febrero de 2015

El proceso creador del escritor.

El proceso creador, siempre un tema apasionante.  Cada cual lo lleva a su manera.  Es tan individual como cada uno.  No existe un método, un sistema, una forma de hacerlo con preferencia a otra.  Depende totalmente del escritor y --como diría Ortega-- "su circunstancia".

Anaïs Nin on Writing, the Future of the Novel, and How Keeping a Diary Enhances Creativity: Wisdom from a Rare 1947 Chapbook.

“It is in the moments of emotional crisis that human beings reveal themselves most accurately.”



http://www.brainpickings.org/2013/09/20/anais-nin-on-writing-1947/

martes, 3 de febrero de 2015


Una lista de los "mejores libros".

Tema siempre controversial y, por ello, más que interesante.  

Por supuesto, operan todos los prejuicios.  Normalmente, dominan los escritores anglosajones, pues esa es la proveniencia de los expertos.  Si los jueces fueran franceses, distinta sería entonces la lista...  Son pocos los que, Harold Bloom, sí saben de literatura en lengua española, para incluir a autores como Cervantes, Borges, Pérez Galdós, García Márquez, Machado, Clarín, Cortázar, Neruda, Cela y un largo etc.

Sin embargo, los prejuicios no impiden que rescatemos los autores imperdibles: los verdaderos clásicos, quienes ocupan distintos lugares del "ránkin", según el juez que sea, pero que invariablemente aparecen en las listas: Shakespeare, Proust, Joyce, Tolstoi, Flaubert, Chejov, Dickens, Dostoiveski, Kafka.