EL CAMINO DE LA VIDA

EL CAMINO DE LA VIDA
EL CAMINO DE LA VIDA. - Every day you may make progress. Every step may be fruitful. Yet there will stretch out before you an ever-lengthening, ever-ascending, ever-improving path. You know you will never get to the end of the journey. But this, so far from discouraging, only adds to the joy and glory of the climb. - Sir Winston Churchill.

martes, 29 de mayo de 2012

Valeri Guérguiev dicta clases de dirección orquestal.

Valeri Guérguiev (1953-), ruso, de origen osetio, es uno de los directores de orquesta más activos del mundo.  Tiene esa vitalidad, un tanto salvaje, de los rusos, que se transforma en música llena de energía y dramatismo, que funciona muy bien con las obras de muchos de los compositores de su país, como Piotr Tchaikovski (1840-1893), Igor Stravinski (1882-1971), Serguei Prokokiev (1891-1953) y Dmitri Shostakovich (1906-1975), entre otros.

A Guérguiev se le critica su falta de atención a los detalles y su brusquedad en el manejo de las obras a su cargo.  Todo ello es parte de su personalidad, poco adecuada para aquellas obras que exigen precisión cristalina, interpretaciones cuidadas y mesura en el manejo de los tempos.  Lo anterior no le resta mérito como un gran director, aunque sí limita su repertorio en diversos aspectos.

Tuve la oportunidad de verlo en acción, al mando de la Orquesta Filarmónica de Viena, en tres conciertos en Carnegie Hall, Nueva York, en el invierno de 2008.  Los programas fueron atípicos de esta gran orquesta, caracterizada por sus incursiones en el repertorio centroeuropeo: 

(i)             En el primer concierto: extractos de Roméo et Juliette, de Héctor Berlioz (1803-1869); El preludio y muerte de amor de Tristan und Isolde, de Richard Wagner (1813-1883), en versión orquestal; y, el poema sinfónico La mer, de Claude Debussy (1862-1918);

(ii)           En la segunda presentación: Prélude a l’apres midi d’un faune, de Claude Debussy; el Concierto para piano y orquesta No. 2 en sol menor, op. 16, de Serguei Prokofiev, acompañado del israelí Yefim Bronfman (1958-), como solista; y, la Sinfonía No. 6 en si bemol menor, op. 74 (“Patética”), de Piotr Tchaikovski.

(iii)         En el último de los conciertos: la obertura a la ópera La forza del destino, de Giuseppe Verdi (1813-1901); Les préludes, de Férencz Liszt (1811-1886); y, la Sinfonía No. 5 en mi menor, op. 64, también de Tchaikovski.

Actualmente es uno de los directores más activos del mundo, como director general del Teatro Mariinski (antiguamente Teatro Kirov, bajo los soviéticos), en San Petersburgo, Rusia.  Fue hasta hace poco director asociado de la Orquesta Filarmónica de Róterdam; ahora es director invitado de la Metropolitan Opera House, de Nueva York; y, director principal de la Orquesta Sinfónica de Londres.  Además, tomará las riendas de la Orquesta Filarmónica de Múnich a partir de 2015.

Además, Guérguiev está asociado con algunos festivales musicales, entre los que destaca el festival Noches Blancas en San Petersburgo, del cual es director titular.

Recientemente, Guérguiev ha hecho esfuerzos notables para contribuir a la pacificación de la zona del Cáucaso, especialmente en lo referente al conflicto político y militar entre los gobiernos de la República de Georgia y la República de Osetia del Sur.

En el siguiente enlace, Guérguiev da clases de dirección orquestal a jóvenes estudiantes.  El video es interesante porque retrata al músico en todo el dinamismo que usualmente exhibe sobre el podio.

viernes, 25 de mayo de 2012

Restauración de las antiguas salas de cine de San José.

Veo con alegría que algunos de los viejos cines de San José son objeto de restauraciones. 

Esas salas son reliquias del pasado y, por lo tanto, parte intrínseca de nuestras vidas (como en la inolvidable "Cinema Paradiso").
Son demasiados los recuerdos y las anécdotas que muchos de nosotros podemos contar, por tener la edad suficiente, sobre estos lugares oscuros y anonimizantes, cómplices de nuestro aprendizaje cultural y vivencial.
Allí se desarrollaron amores y alegrías, tragedias y otras emociones.  Allí nos refugiamos para crecer en experiencias de vida, con amigos, novias y hermanos.  Allí aprendimos a discernir sobre ética y estética, diversidad cultural y posibilidades tecnológicas.  Allí, de muchas formas, nos hicimos lo que somos.

martes, 8 de mayo de 2012

"Shame", de Steve McQueen

Shame una película descarnada y difícil.  Pinta la vida triste del hombre común en medio de la sociedad desarrollada, una vida que es patética más allá de toda posibilidad, no obstante la holgura material.  El filme retrata en particular a Brandon Sullivan, un individuo que vive en la gran urbe y, sin embargo, lo único que vemos alrededor suyo es soledad.  Somos testigos de una realidad –la de él y quizá de algún modo también la nuestra– que es emocionalmente devastadora: es la soledad llevada a los confines de la perversidad extrema, a la que todos somos vulnerables como resultado de la sociedad materialista en la que vivimos, donde incluso la gente es materia de consumo. 

El filme es ciertamente un vehículo de lucimiento para Fassbender (un gran actor, fuera de toda duda), pero va más allá de ello y pinta un mundo nihilista en el que, como laberinto, no encontramos trajinando, en busca del sentido de la vida, sin principios que nos orienten.  Por ello, vemos al personaje dando tumbos contra las paredes de ese laberinto, en su intento por avanzar a lugares más seguros para su espíritu.  Los placebos del sexo se ofrecen como alternativa, pero sólo efímera y engañosa, pues el personaje vuelve una y otra vez sobre sus pasos para encontrar más soledad, más incomprensión y más dolor.
Shame quema en tanto muestra a un hombre abandonado al pesimismo, incapaz de ser feliz y de sobrevivir más allá de sus necesidades más básicas.  ¡Una película muy dura en verdad!
El personaje de Brandon merece un análisis en profundidad.  Lo mismo cabe decir sobre su hermana Sissy, interpretada con talento por Carey Mulligan.  Me parece que este es un caso donde la palabra "análisis" es muy importante y debe ser usada técnicamente.  Ambos hermanos (y en especial el personaje de Brandon) merecen ser analizados clínicamente para entenderlos mejor, para comprender su soledad y angustia vital y también su enganche con el sexo como escape momentáneo de sus tribulaciones.  
Un análisis clínico tendría que ayudar también para medir en mejor grado la interpretación que hacen Fassbender y Mulligan de sus personajes, así como la utilización de ambos personajes por parte de Steve McQueen, un director que sigue dando que hablar desde Hunger, en la historia que nos presenta aquí.
Mi amigo Giorgio Timms me ha dicho que cualquiera de nosotros podría ser el personaje de Brandon y que no necesitamos más elementos ni análisis para entender su papel.  Comprendo la aseveración de Giorgio, en el sentido de que tenemos la vulnerabilidad suficiente para ser algo parecido a ese personaje en algún momento de nuestras vidas, pues, en efecto, todos tenemos circunstancias especiales que nos ponen en situaciones límite en algún momento.  Eso es, en verdad, parte de la naturaleza humana. Sin embargo, por tratarse justamente de una naturaleza compleja, siempre es deseable contar con el “input” de los especialistas para entender mejor vemos, e incluso –podría decirse– para entendernos mejor a nosotros mismos: comprender nuestras angustias y nuestros deseos, y el modo peculiar en que los manejamos.  Estoy seguro de que hay psicoanalistas que podrían hablarnos por horas sobre esta película y sobre sus personajes. A mí, por lo menos, me encantaría escucharlos.
Mientras tanto, a falta de la opinión autorizada de los especialistas, por lo menos tenemos algunas aproximaciones que he encontrado en críticas sobre la película publicadas en la internet, que podría ser oportuno revisar.  [Yo confieso, de momento, que he desarrollado una verdadera adicción a la internet, por lo que tal vez algún día hagan una película sobre mí como sujetos de manías (¡je, je, je!)]
En mi breve búsqueda de hace un rato, no logré dar con nada demasiado especializado dentro del área del psicoanálisis, pues quizá no lo he sabido buscarlo bien.  No obstante, sí di con muchas críticas interesantes que quiero compartir.  Aclaro que hice mi búsqueda en español, para simplificarme la vida, pero estoy seguro que las hay muchas más en inglés y que valdría la pena hacerlo.