EL CAMINO DE LA VIDA

EL CAMINO DE LA VIDA
EL CAMINO DE LA VIDA. - Every day you may make progress. Every step may be fruitful. Yet there will stretch out before you an ever-lengthening, ever-ascending, ever-improving path. You know you will never get to the end of the journey. But this, so far from discouraging, only adds to the joy and glory of the climb. - Sir Winston Churchill.

jueves, 29 de julio de 2010

Almuerzo cultural: Mickey y Donald presentan música clásica.

Estimados amigos,

Esta semana haremos nuevamente una incursión en la música clásica, esta vez de la mano de Walt Disney y su imperio cinematográfico (N.B.: El calificativo de imperio es merecidísimo: The Walt Disney Company genera anualmente ingresos superiores a los treinta mil millones de dólares).

Walt Disney (1901-1966), quien se iniciara como autor de dibujos animados, tuvo la visión de desarrollar su arte al amparo del cine, la televisión y el entretenimiento, entonces en un período de formación. Para ello, se concentró entusiastamente en una serie de áreas tecnológicas que apenas se perfilaban y fue uno de los motores fundamentales para la consolidación del cine como séptimo arte, así como para el establecimiento del cine, la televisión y los parques temáticos como industrias de primer orden, en el mercado estadounidense primero y luego en el ámbito mundial.

Disney encontró, en los personajes de Mickey Mouse y Donald Duck (en especial el primero), la carta de presentación para su marca. Se trata de personajes ficticios que Disney logró incorporar a la iconografía mundial y que se encuentran presentes, de modo permanente, en la conciencia popular.

Con el apoyo de la música clásica, a la cual era muy aficionado, Disney creó algunas obras memorables. Sus trabajos iniciales de corto metraje, llamados Silly Symphonies ("Sinfonías tontas"), datan de 1929 a 1939. En 1932, esos trabajos le significaron a su estudio el Óscar al mejor cortometraje de animación.

Fantasía (1940): Mickey Mouse, Paul Dukas y El aprendiz de brujo.

Fantasía es una película de animación del año 1940, al estilo de las Silly Symphonies. Como obra, fue una apuesta bastante arriesgada, pues no contaba con un argumento unitario. Más bien, se trataba de la puesta en imágenes animadas de ocho piezas independientes, muy conocidas en el mundo de la música clásica. Esas obras fueron la Toccata y fuga en re menor, de Johann Sebastian Bach; la Sexta sinfonía (conocida como “Pastoral”), de Beethoven; la suite del ballet El Cascanueces, de Tchaikovsky; la Danza de las horas, de la ópera La Gioconda, de Ponchielli; La Consagración de la Primavera de Stravinsky; Una noche en el monte pelado, de Mussorgsky; el famoso Ave María, de Schubert; y, la que resultó a partir de entonces más famosa de todas, El aprendiz de brujo de Dukas, donde Mickey Mouse tiene el papel principal.

Todas las piezas de la película fueron interpretadas por la célebre Orquesta de Filadelfia (una de las cinco grandes de los Estados Unidos), dirigida por Leopold Stokowski, quien, junto a Arturo Toscanini, era el director más famoso de la época.

Por razones de tiempo, no es posible presentar la película en forma completa, por lo que nos concentraremos en el segmento de Paul Dukas, El aprendiz de brujo (L'Apprenti sorcier), que es de todos modos la pieza emblemática de la colección.

El aprendiz de brujo es la obra más popular del compositor francés Paul Dukas (1865-1935), basada en la obra homónima del gran intelectual alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832).  Este poema sinfónico fue compuesto en 1897 y es una obra que pertenece al estilo de la música programática (en este caso un poema sinfónico), ya que describe o cuenta una historia en términos y con recursos estrictamente musicales.

La obra nos presenta el episodio de un aprendiz de hechicero que, en un momento de descuido de este último, usa las artes de su amo de manera ilícita para que una escoba le ayude con las labores de limpieza a su cargo. El asunto eventualmente se sale de sus manos y, cuando se ha declarado el desastre, el hechicero debe aparecer para restablecer el orden y poner al aprendiz en su sitio.

Dukas usa el fagot para dar vida al personaje de la escoba y, mediante un crescendo dramático, ilustra las fuerzas incontroladas que desata el aprendiz mientras trata de poner fin sin éxito al encantamiento.

Se dice que El aprendiz de brujo fue el origen de Fantasía, ya que fue a partir de la idea de este segmento (que inicialmente se pensó como un corto musical independiente) que luego surgió todo el despliegue de arte e imaginación que supone este clásico de Disney.

No obstante sus méritos artísticos previos (que son sobrados), El aprendiz de brujo se hizo enormemente popular a raíz de la animación de Disney, al extremo de que pocas personas pueden escuchar la obra hoy en día sin imaginarse al personaje del ratón con su sombrero de mago tratando de dominar a la escoba encantada. Por cierto que, en estos días, los estudios de Disney han estrenado una película basada en la idea del aprendiz del brujo, protagonizada por el actor Nicholas Cage, entre otros.

Fantasía 2000, el Pato Donald y las Marchas de pompa y circunstancia.

En 1999, los Estudios Disney estrenaron Fantasía 2000, como una versión actualizada del original de 1940, con nuevos temas de la música clásica e historias de dibujos animados para ilustrar las piezas musicales escogidas. La película fue hecha como un homenaje a la primera, al cumplirse 60 años de su estreno. En este caso, la música es interpretada por la Orquesta Sinfónica de Chicago (otra de las cinco grandes orquestas americanas), bajo la batuta del famoso director James Levine (director, entre otras orquestas, de la del Metropolitan Opera House de Nueva York).

En este caso, la película sigue la misma estructura de la anterior. Las obras representadas son la Quinta sinfonía, de Beethoven; Rapsodia en blue, de George Gershwin; Los pinos de Roma, de Ottorino Respighi; el Concierto para piano No. 2, de Shostakovich; el Carnaval de los animales, de Saint-Saëns; El pájaro de fuego, de Stravinsky; las Marchas de pompa y circunstancia Nos. 1, 2, 3 y 4, de Elgar; y, nuevamente, El aprendiz de brujo, de Dukas (misma versión de la película original).

Por razones de tiempo, presentaremos todas estas obras menos la Quinta de Beethoven, que merece una sesión en sí misma, la cual tendremos a corto plazo.  Rapsodia en Blue (1924), de George Gershwin (1898-1937), la tuvimos hace unos meses, en un concierto celebrado en Londres con la participación de Leonard Bernstein y la Filarmónica de Nueva York. ¿Por qué repetirla? Bueno, simplemente porque es hermosa y porque la presentación de Disney vale la pena verla, con dibujos en el estilo del famoso Al Hirshfield (1903-2003), caricaturista estadounidense que inmortalizara con sus retratos el ambiente de las tablas en Broadway, de modo similar a como lo hizo Henri de Tolouse-Lautrec (1864-1901) en la París de finales del siglo XIX.

La escenificación de Los pinos de Roma (1924) de Ottorino Respighi (1879-1936), un hermoso poema sinfónico que habla sobre esos elementos omnipresentes en la Ciudad eterna, es de una gran imaginación. No hay pinos ni escenas romanas, sino ballenas que vuelan y otras maravillas que sólo la animación hace posible.

Un corto segmento tomado de otro poema sinfónico, El carnaval de los animales (1886), esta vez del francés Camille Saint-Saëns (1835-1921), se limita a contar, de manera simple pero divertida, lo que sucede cuando le damos un yo-yo a un flamenco. Ustedes se imaginarán el resto.

El cuento El soldadito de plomo (1838), de Hans Christian Andersen (1805-1875), sirve de fondo al primer movimiento (Allegro) del Segundo concierto para piano y orquesta (1957) de Dmitri Shostakovich (1906-1975). La obra es conocida, por lo que no hace falta reseñarla.

La música del ballet El pájaro de fuego (versión de 1919), del ruso Igor Stravinsky (1882-1971), sirve como base para cantar al poder revitalizador de la naturaleza, tan maltratada en nuestros tiempos.

Finalmente, las cinco Marchas de pompa y circunstancia, op. 39, del británico Edward Elgar (1857-1934), son marchas ceremoniales que tanto gustan a los ingleses, y cuyo nombre se basa en un verso contenido en el Acto III del Otelo (1604), de William Shakespeare (1564-1616), que dice:

Adiós al relincho del corcel de batalla,
al tambor que conmueve el espíritu y el pífano que perfora los oídos,
a la bandera real y todas sus cualidades,
orgullo, pompa y circunstancia de la gloriosa guerra.

La marcha más famosa es la primera, estrenada en Londres en 1901 y usada en 1902 para la coronación del rey Eduardo VII, hijo y heredero de la reina Victoria. Es una obra que, ya en nuestros tiempos, es común escucharla con ocasión de graduaciones académicas y otras ceremonias similares. La segunda marcha data también de 1901, la tercera de 1904 y la cuarta de 1907.

En el caso de la película, las obras son el trasfondo de la historia de Noé y el arca, en la cual el Pato Donald es el simpático ayudante del héroe bíblico. El segmento es muy entretenido (ya podrán disfrutarlo) y está muy bien realizado.

* * * * *

El propósito del programa de este jueves es demostrar la importancia aplicada de la música clásica a la vida cotidiana.  Todos escuchamos, en forma constante, trozos de música de este tipo sin saber a veces que son obra de compositores consagrados.  Los oímos en anuncios publicitarios y en jingles de programas radiales y televisivos.  Recuerdo como, siendo niño, las llamadas “fábulas” o programas de dibujos animados en la televisión (como las famosas Merry Melodies de Warner Brothers) tenían como fondo musical –y a veces incluso como argumento– piezas muy conocidas del repertorio clásico.  Por allí comencé, como muchos otros niños, a relacionarme con esa música, casi sin sospecharlo.  Pues bien, las obras que presentaremos en el almuerzo cultural de esta semana cumplen ese mismo propósito, de manera, eso sí, más trabajada y artística. Disney trata de acercarlas al público en general, particularmente el más joven, como una manera de entretener y, a la vez, difundir cultura al nivel más amplio posible.

Como se darán cuenta, el programa es entretenido y liviano, aunque de buen nivel cultural.  Algo muy apropiado para un almuerzo de jueves.

Quedan cordialmente invitados a acompañarnos.

Saludos,

Carlos.

jueves, 22 de julio de 2010

Almuerzo cultural: India - imperio del espíritu


Estimados amigos,

Después de una ausencia obligada por razones de viaje, este jueves me reintegro al almuerzo cultural.

Esta semana vamos a volver los ojos a Oriente, con el que tenemos deudas fundamentales. A excepción de lo ocurrido culturalmente en la América precolombina, Asia es la cuna de la civilización. En efecto, la Mesopotamia, China e India fueron el semillero de las grandes culturas que posteriormente se desarrollaron en el mundo.

En Asia se encuentran algunos de los paisajes más antiguos, las rutas más recorridas y los territorios más trabajados y combatidos de la historia. Los vestigios que se han encontrado confirman que los seres humanos dejaron, desde finales del Pleistoceno, testimonios culturales por diversas áreas de Asia.

La sesión de este jueves se concentrará en la India, país icónico del continente asiático, acreedor a una riquísima y milenaria cultura, de la que somos herederos en muchas formas, algunas de ellas insospechadas para la mayoría.

La India es un país apabullante, un mundo en sí mismo, conocido como el "subcontinente", dados su tamaño y geografía. Cuenta con la segunda población más grande del planeta –formada por más de mil millones de habitantes– y su diversidad cultural es evidente por la multiplicidad de idiomas, religiones y grupos étnicos y culturales que allí tienen asiento. Aunque el tamaño y la riqueza cultural de la India son tales que, literalmente, saturan los sentidos, es posible, e incluso necesario, absorber la esencia de sus maravillas para comprender mejor al ser humano, en su realidad y sus posibilidades.

La cultura de la India ha hecho importantes aportes al mundo con su religión y su filosofía y, en general, con su cosmovisión, que incluye la práctica de la meditación como fuente de vida y bienestar. Esas contribuciones son resultado de un complejo resultado histórico, que, a grandes rasgos, puede resumirse así:

a. Los pueblos drávidicos, procedentes de Asia occidental (Elam), llegaron a lo que ahora es la India en tiempos inmemoriales y sometieron a los pueblos nativos por medio de las lllamadas "castas".

b. Siglos después llegaron pueblos de origen ario, provenientes de Asia central, quienes pasaron del pastoreo y la ganadería nómada a asentarse como agricultores.

c. Los arios sometieron a los drávidas y desarrollaron aún más el sistema de castas hasta llegar a su forma actual, que consta de cuatro niveles: (i) brahmanes o sacerdotes; (ii) chatrias o guerreros; (iii) vaisias o campesinos; y, (iv) sudras o esclavos. Los llamados parias ni siquiera conforman una casta.

d. Alejandro Magno invadió el territorio de la India en el siglo IV a.C. y llevó el helenismo al norte del subcontinente. Testimonios de ese encuentro cultural se aprecian aún en muchas formas artísticas y en algunos rasgos étnicos de la India.

e. Con los siglos hubo invasiones islámicas, mongólicas, afganas, persas, turcas y europeas (en este caso, portuguesas, holandesas, inglesas y francesas) que provocaron complejos cruces étnicos de cuya interacción surgió la riqueza cultural actual de la India.

f. Luego de la independencia del país, a mediados del siglo XX, la India se estableció como la democracia más poblada del mundo, proveedora de servicios y productos especializados, particularmente en el área de la tecnología, que la hacen un mercado atractivo y pujante en la economía global contemporánea.

El proceso descrito hace de la India un crisol de influencias y tendencias, pues trajo consigo, entre otras, manifestaciones religiosas diversas; la producción de varios sistemas alfabéticos; una arquitectura imponente, profundamente relacionada con la escultura; valiosos ejemplos de pintura en miniatura; música y danza muy particulares, relacionadas con los cultos védicos; y, una literatura de suma belleza en los campos épico, romántico y bucólico. Como nota interesante, hay que mencionar que hay más de doscientos idiomas hablados (no todos escritos), como resultado de la diversa composición étnica de sus pueblos, aunque los principales son el drávida, el sánscrito y el palí.

Si Asia es la cuna de las principales religiones del mundo (en orden cronológico: hinduismo, budismo, confucionismo, taoísmo, judaísmo, zoroastrismo, cristianismo e islamismo), es importante resaltar que dos de las más numerosas y antiguas se originaron directamente en la India y una de ellas (el hinduismo) se practica activamente en el territorio indio, casi sin cambios desde sus orígenes. Sus libros sagrados (Upanishads y Vedas) están llenos de profundas enseñanzas que los occidentales recién empezamos a conocer y apreciar. La filosofía hindú, que está íntimamente relacionada con la religión, es bastante distinta de nuestra cultura tradicional: profesa el respeto por la naturaleza, en sus diversas manifestaciones y especies, así como la contemplación y la purificación espiritual. Pensadores como M. Gandhi (____-____), R. Tagore (____-____), J. Krishnamurti (____-____) y una enorme cantidad de swamis (maestros o sabios), son voceros de estos principios.

Por su parte, el budismo, fundado en la India por el Buda ("Iluminado"), quien viviera en el s. ___ a.C., a partir de principios hinduistas, tuvo más acogida fuera de ese territorio para extenderse por el sur y este de Asia, donde se encuentra dividido en diversas sectas. Sus conceptos conducen a la paz espiritual mediante la purificación del alma del egoísmo y otras pasiones que lo esclavizan y degeneran.

La India es un mundo exótico para nosotros, del cual, sin embargo, se puede aprender mucho. El almuerzo del jueves tiene como propósito ponernos en contacto con ese mundo y sus vertientes, para acercarnos a una realidad que puede ser muy útil en nuestro conocimiento del ser que somos y del que podemos ser.

¡Están invitados!

Carlos.

domingo, 18 de julio de 2010

Cine: "Inception" de Chris Nolan

Estimados amigos,

Hace dos noches fui al cine para matar el rato. Solo y un poco aturdido por un día de mucho sol -haciéndole barra a Fede, mi hijo, durante sus partidos de futbol- la visita al cine era para entretenerme un rato antes de retirarme a mi habitación de hotel.  Fede se quedaba, junto a todos sus compañeros, en unos dormitorios de la Universidad de Minnesota, donde los papás estaban un poco menos que prohibidos, por lo que las noches eran algo aburridas para mí: revisar y contestar correos electrónicos, informar a la familia de los resutados del día, acomodar y reacomodar la valija con algunas compritas y la ropa que no se usará más, y no muchos etcéteras.

Literalmente, mi intención esa noche era no estar en el hotel pero, al mismo tiempo, evitar cualquier actividad generadora de mayor esfuerzo.

La cartelera ofrecía pocas opciones de interés: la mayoría eran películas para niños en vacaciones y algunas de ultra-acción para adolescentes descerebrados.  Es el verano americano, como lo atestigua el fuerte calor de cada día, así como la gente que camina por todas partes en shorts y sandalias.  Viendo los posters, me encontré una película de Leonardo DiCaprio, que estaba en estreno esa noche y que sonaba interesante, pues tenía que ver con el funcionamiento de la mente humana.  Un frapuccino en "Starbucks", para enfrentar el calor y recuperar algo de la energía perdida (después hacerle barra a los chiquillos y gritarle algunas cosas a los guardalíneas que no pitan offsides), y me metí a una de las salas a esperar la película.

Inception trata sobre un mundo futurista (no muy distinto, sin embargo, del nuestro), donde es posible infiltrarse en los sueños de las personas.  Cobb (el personaje de Leonardo DiCaprio) es un ladrón profesional de secretos industriales y personales, los cuales extrae desde lo profundo del subconsciente de sus dueños, durante el sueño, que es el momento en que la mente está más vulnerable.  Como resultado de su actividad, Cobb es un fugitivo de la justicia y ha perdido, además, a su familia.

Un nuevo trabajo le ofrece la oportunidad de recuperar su vida y limpiar su expediente.  Pero esta vez, debe introducir o plantar una idea en el sujeto, en lugar de extraerla.  La misión es difícil y surgen -como es previsible- toda clase de complicaciones.  La particularidad es que se superponen distintos planos de realidad para que la trama avance. Esto es así porque, tratandose de sueños y del subconsciente, la mente se convierte en uno de los escenarios obligados, en este caso, de un crimen que pretende ser perfecto (no olvidemos que Sigmund Freud (____-____) decía que los sueños son, de por sí, una mezcla de materia primaria proveniente del inconsciente y de los eventos de la vida cotidiana, independientemente de su relevancia real).

La película es de una gran complejidad.  La trama exige profunda atención del expectador (lo cual supuso una tarea especialmente difícil para mí esa noche), pues hay que seguir lo que sucede en los diversos planos, reales y oníricos.  Además, los planos se superponen y, frente a las realidades que nos son usuales, hay que agregar las propias de los sueños, que desafían las leyes de la física e incluso de la lógica.  Todo esto implica un uso alambicado del diálogo y la imagen, con toda clase de recursos técnicos en exhibición.

Inception tiene una duración de dos horas y media, lo cual se suma a su complejidad.  Resumiéndola, es un verdadero rompecabezas que el espectador debe armar poco a poco, conforme la trama ofrece sus pistas en forma periódica.  Hay mucho suspenso y buenas actuaciones de un elenco notable.  Como referencia, vale la pena recordar que el director, Chris Nolan (____-), es el responsable de Memento (____) y de Imsomnia (____), películas en las que la mente tiene un papel fundamental, y de Batman Begins (____), en la que un mundo onírico (de pesadilla, habría que decir) es el dominante.

A diferencia de otras películas de estos días, Inception (no conozco su título en español) no es una sucesión de meros trucos de computadora.  Hay muchos efectos especiales, sí, pero prevalece la actuación sobre la imagen prediseñada.  Además, es una película original que se las arregla para incluir homenajes a otras cintas cinematográficas, como, por ejemplo, a Blade Runner (____), el gran filme de Ridley Scott (____-____); a 2001: Odisea del espacio (____), el clásico de Stanley Kubrick (____-____); y, a la serie The Matrix (____), que es un parámetro contemporáneo de la relación entre hombre y tecnología.

Según los críticos, Inception no será la gran película de esta década, aunque sí puede ser la cinta del año.  Hay concesiones al cine de acción, tipo James Bond, que demeritan un poco logros que, por otro lado, son innegables.  El filme no tiene la significación filosófica suficiente para que, aunado a sus méritos técnicos y la originalidad del tema, pase a convertirse en clásico indiscutido; sin embargo, es bastante buena como para merecer nuestra atención.

La recomiendo, pero no vayan cansados a verla.

Saludos,

Carlos.

jueves, 15 de julio de 2010

Almuerzo cultural: The Buena Vista Social Club.


Estimados amigos,

Esta semana no estaré en la oficina, pero la idea es que las sesiones del almuerzo cultural no se detengan. Por ello, gracias a un gentil ofrecimiento de Modesto, hemos programado una sesión de jazz latino con el famoso grupo del Buena Vista Social Club.

Como información introductoria, transcribo lo que informa Wikipedia sobre el club en

http://es.wikipedia.org/wiki/Buena_Vista_Social_Club

y sobre ese documental en

http://es.wikipedia.org/wiki/Buena_Vista_Social_Club_(documental):

  • El Club:
Buena Vista Social Club fue un club social de La Habana, Cuba, donde sus miembros practicaban actividades relativas al baile y a la música, volviéndose un sitio muy popular donde se encontraban y jugaban los que de él formaban parte. En los años 1990, casi 50 años después de haber sido cerrado el club, inspiró una grabación hecha por el músico cubano Juan de Marcos González y el guitarrista norteamericano Ry Cooder con los tradicionales músicos cubanos, muchos de ellos antiguos miembros del club en el que se presentaron cuando su popularidad estaba en el tope. La grabación, llamada Buena Vista Social Club, después de esa institución de La Habana, se volvió éxito internacional y el grupo se vio encorajado a presentarse con su formación completa en Ámsterdam en 1998. El director de cine alemán Wim Wenders (____-) grabó la presentación, seguida de un segundo concierto en el Carnegie Hall, de Nueva York, concierto este que fue el punto alto del documental que resultó del trabajo de Wenders. El documental también incluye entrevistas con los músicos llevadas a cabo en La Habana. La película de Wenders, también titulada Buena Vista Social Club, fue bien aclamada por los críticos, recibiendo una nominación al Óscar de Mejor Documental Largo y numeroso galardones entre los que se incluye Mejor Documental en el European Film Awards. Tanto el éxito del álbum como de la película encendió un interés internacional por la música cubana tradicional y la música latinoamericana en general. Algunos de los músicos cubanos más tarde lanzaron bien acogidos álbumes en solitario y grabaron otros en colaboración con diversas estrellas de la música internacional de distintos géneros. El nombre Buena Vista Social Club se volvió un término abarcativo de este tipo de presentaciones y lanzamientos en colaboración, además de relacionarse a una etiqueta que encapsula la "Edad de Oro de la música Cubana", entre los 1930 y los 1950. El nuevo éxito fue efímero para la mayoría de los reconocidamente miembros del grupo: Compay Segundo, Rubén González e Ibrahim Ferrer, quienes murieron por la orden a los 95, 84 y 78 años; Segundo y González en 2003 y Ferrer en 2005.

  • El documental:
En 1996, el compositor, productor y guitarrista Ry Cooder viajó hasta los Estudios Egrem, en La Habana, interesado en cierta música con ritmos provenientes de África. Si bien su búsqueda resultó infructuosa, esto no le impidió conocer a un grupo de legendarios músicos cubanos, que habían pasado prácticamente al olvido, cuyas edades fluctuaban entre los 60 y 80 años.  El resultado fue Buena Vista Social Club, un álbum ganador de un Grammy cuyo éxito fue aclamado internacionalmente. Filmado en 1998, este documental registra el regreso de Cooder a Cuba, ocasión en la que se reúne con el vocalista Ibrahim Ferrer y el resto de los músicos con la intención de grabar un nuevo álbum.  El director de cine Wim Wenders, junto a un reducido grupo de filmación, observó a los músicos en el estudio y rastreó sus vidas en La Habana. Así se dio inicio a este documental, que registra el viaje de los ancianos desde su país natal hasta la ciudad de Ámsterdam -donde ofrecieron dos conciertos-, y que finaliza en Nueva York, con una presentación en el Carnegie Hall.
  • Los músicos:
- Compay Segundo (Francisco Repilado)

Su apodo viene del término cubano usado para designar a los amigos y conocidos, compadre, compay, y de su suave "segunda voz" (de tono armónico bajo). Creció en Santiago, capital provincial del Este de Cuba y cuna de lo que se conoce como la "canción cubana". En su juventud se ganó la vida en los campos de tabaco. A la edad de quince años compone su primera canción, "Yo vengo aquí", demostrando ser desde ya un excelente guitarrista y clarinetista. Inventó su propio instrumento, el armónico, un instrumento de siete cuerdas semejante a la guitarra. Durante los años veinte y treinta toca junto a las mejores bandas cubanas de ese entonces, incluyendo la Banda Municipal de La Habana, Conjunto Matamoros y el Cuarteto Hatuey de Justa García, entre otras. En los años cuarenta gana fama como miembro del dúo Los Compadres, junto a Lorenzo Hierrezuelo.  En los años cincuenta forma la banda con la que tocó hasta su muerte, acaecida en el año 2003: Compay Segundo y sus Muchachos.  Falleció en su país, rodeado de toda la admiración de su pueblo cubano.

- Eliades Ochoa

Guitarrista y cantante, Eliades Ochoa comienza a tocar a la edad de seis años. Proveniente de una familia de músicos en Santiago, Cuba. En su adolescencia forma parte del circuito musical underground de la localidad. En 1978 pasa a liderar el Cuarteto Patria, un grupo que ha mantenido viva la tradición Folk cubana desde 1940. Bajo su dirección la banda realiza giras internacionales. Al igual que Compay Segundo, Ochoa crea su propio tipo de guitarra para adaptarla a su estilo de interpretación.

- Joachim Cooder

Nació en 1978 en Santa Mónica, California.  Inspirado por el baterista Jim Keltner, comienza a tocar la batería a la edad de cinco años. Desde entonces ha participado en una cantidad considerable de presentaciones en vivo y músicas de películas, a menudo junto a su padre Ry Cooder, y en numerosas grabaciones de estudio, como "Buena Vista Social Club" en 1996 y "BVSC presents Ibrahim Ferrer" en 1998.  Joachim estudió percusión en el Instituto de Arte de California, donde formó RadioBemba, banda que mezcla música clásica y latina.

- Ibrahim Ferrer:

Nació en Santiago, Cuba, en 1927 y murió en 2005 , se quedó huérfano a los 12 años y para ganarse la vida hizo de lustra botas hasta vendedor de periódicos en un club de danza. Dio comienzo a su carrera al inicio de la década del cuarenta tocando en grupos oriundos de Santiago. En la década del cincuenta fue la voz principal de la banda de Pacho Alonso y también cantó para el legendario Benny Moré. Para la época de las sesiones en el Club Buena Vista, Ferrer vivía en un deteriorado departamento en la antigua Habana, como muchos de los ancianos participantes en Buena Vista, vivía semi-retirado, ocasionalmente lustrando zapatos por dinero.

El documental de Wim Wenders (por sí mismo un gran director de cine), ha sido merecedor de numerosos premios, como los siguientes:

1999 Seattle International Film Festival - Mejor documental, Wim Wenders
1999 New York Film Critics Circle Awards - Mejor película de no ficción
1999 National Board of Review, USA - Mejor documental
1999 Los Ángeles Film Critics Association Awards - Mejor documental/película de no ficción
1999 Bogey Awards, Alemania - Bogey
2000 Broadcast Film Critics Association Awards - Mejor Documental
2000 Florida Film Critics Circle Awards - Mejor documental
2000 German Film Awards - Mejor documental
2000 Golden Camera, Alemania - Mejor película nacional
2000 Kansas City Film Critics Circle Awards - Mejor documental
2000 Message to Man Film Festival - Premio especial
2000 National Society of Film Critics Awards, USA - Mejor documental
2000 Norwegian International Film Festival - Mejor película extranjera del año
2000 Online Film Critics Society Awards - Mejor documental
2001 Cinema Brazil Grand Prize - Mejor película extranjera

No se lo pierdan, porque es un programa de de gran calidad artística y humana.

Saludos a todos.

Carlos.

jueves, 1 de julio de 2010

Almuerzo cultural: Brahms: Sinfonía No. 4 explicada por el director Andre Previn.

Estimados amigos,

Contamos con los medios, gracias a la tecnología moderna, para acceder a fenómenos culturales de la mayor variedad, muchos de los cuales resultaban absolutamente impensables hace pocos años. En virtud de ello, los grandes representantes de la cultura actual pueden presentarse ante nosotros, por medios diferidos, de manera a veces más cercana que la que resultaría posible aún si compráramos boletos de primera fila para asistir a un concierto, una representación, una conferencia, una exposición o una clase magistral.

Durante estos acercamientos, podemos casi dialogar con el artista, el erudito o el intérprete. Éste puede darnos entonces sus puntos de vista sobre los diversos temas, de manera fresca, autorizada, contundente, interesante y a veces polémica. Estamos ante una ventaja que resulta irresistible y debemos, consecuentemente, aprovechar. De esa manera aprendemos en la fuente del conocimiento, de manera simple y eficiente.

Para este jueves a mediodía -que no hay futbol- tenemos un plato de lujo. Por un lado, presentaremos una de las obras cumbres de la música sinfónica de todas las épocas: la Cuarta Sinfonía de Johannes Brahms.  Por el otro, tenemos a uno de los directores más importantes de nuestro tiempo, André Previn, para ofrecernos una explicación de la obra basada en su propia interpretación.

Respecto a la sinfonía, fue la última de Brahms, pero cada una de ellas es un monumento musical de la mayor importancia.  Brahms se tomó veinte años para terminar su primera sinfonía (a la sombra de Beethoven), la cual finalmente completó para el año en el que cumplió 43.  Las otras tres las terminó dentro de los ocho años siguientes.  Concretamente, Brahms escribió su Cuarta Sinfonía entre 1884 y 1885, y con ella alcanzó el momento más alto de su actividad creativa.  En los doce años que vivió luego, el compositor no compuso más obras de similar importancia.

En Brahms, todas sus obras sinfónicas muestran una estructura muy compleja, heredada de la tradición vienesa clásica.  A diferencia de sus contemporáneos, Brahms rechazó el uso superfluo de los nuevos efectos armónicos y cromatismos de los compositores románticos, como Franz Liszt y Richard Wagner.  Por el contrario, se esforzó por componer música de una gran coherencia interna, utilizando los efectos musicales nuevos sólo cuando eran indispensables para subrayar los matices estructurales internos.  Así, cada tema, figura y modulación de sus obras están anunciados en los pasajes precedentes de manera natural y congruente con el espíritu clásico de autores como Haydn, Mozart y Beethoven.

La Cuarta Sinfonía es realmente muy hermosa.  Contrario a las tendencias de su época, la obra es música pura, sin referencias a estados de ánimo, historias o dramas externos (u otros motivos entonces en boga entre los músicos del Romanticismo).  La sinfonía es, según lo dicho, clásica en estructura, como sucede con la mayoría de las sinfonías de Beethoven, y en algunos de sus pasajes constituye un homenaje al período barroco y a su admirado Johann Sebastian Bach (como en la passacaglia y la coda del cuarto movimiento).  Según Max Kalbeck, amigo íntimo de Brahms, el carácter melancólico de la obra tiene que ver con la lectura de Sófocles que por entonces ocupaba al compositor.  Ese carácter se evidencia por la tonalidad de mi menor, en la que está escrita la sinfonía.

Respecto al presentador de la obra (e intérprete a cargo de la Orquesta Real Filarmónica de Londres), debemos decir que André Previn es un importantísimo pianista, director de orquesta y compositor estadounidense de origen judío-alemán (nacido en Berlín en 1929). Trabajó en Hollywood, fue intérprete de jazz y, fundamentalmente, director de la música clásica.

En 1967 fue nombrado director de la Orquesta Sinfónica de Houston y al año siguiente de la Orquesta Sinfónica de Londres, con la que grabó muchos discos de prestigio. También ha sido director de la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh, la Orquesta Real Filarmónica de Londres, la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y la Orquesta Filarmónica de Oslo.

De una intensa vida personal, Previn ha tenido cinco matrimonios, uno de ellos con actriz Mia Farrow (es el actual suegro de Woody Allen) y otro con la famosa violinista Anne-Sophie Mutter.  Es caballero honorario de la Orden del Imperio Británico y ha ganado óscares de la Academia por sus arreglos y composiciones para películas como Gigi, de Vincente Minnelli (1958); Porgy & Bess, de Otto Preminger (1959); Irma la Dulce, de Billy Wilder (1963); y, Mi bella dama, de George Cukor (1964).

Finalmente, respecto a la orquesta, la Real Filarmónica es una de las cuatro grandes orquestas de Londres (las otras tres son la Sinfónica de Londres, la Filarmónica de Londres y la Filarmonía).  La fundó en 1946 sir Thomas Beecham, un carismático millonario, excéntrico y genial como director orquestal, heredero de una gran fortuna farmacéutica del Reino Unido.

Los invitamos a acompañarnos a esta presentación.  Habrá gran música, con una explicación previa a cargo de un experto y –como siempre– buena voluntad y agradable compañía.

Saludos,

Carlos.

Deportes: ¡Viva España!

Cayó el telón del Mundial. La calidad fue variable, la polémica abundó, pero ciertamente la Final fue muy peleada, dramática y emocionante. Ganó el equipo de mis simpatías, que a lo largo de la Copa vino de menos a más, aunque nunca alcanzara el nivel de la fama por la que venía precedido.

Por cosas de la suerte, me tocó ver la Final en una pantalla verdaderamente gigante (la pared completa de un gimnasio enorme), con una calidad de resolución asombrosa. El ambiente era, además, ideal para la ocasión: el lugar estaba lleno de niños (calculo unos tres mil), que participan durante estos días en un campeonato internacional de ese deporte en Blaine, Minnesota, un suburbio de Minneapolis. Aquí, al menos durante estos días, el futbol es sin duda el "deporte rey". Sucede que me encuentro acompañando a mi hijo Federico en ese torneo, que se disputa anualmente, en un lugar, además, donde da la casualidad que pasé tres meses muy felices de mi vida, durante un invierno, cuando tenía 14 años.

Si quieren saber de un ambiente ideal para presenciar la Final de Sudáfrica, les cuento que tuvimos esta tarde, no sólo la alegría de miles de chiquillos emocionados por el futbol, que han venido desde distintos rincones del mundo a participar en este campeonato, sino que, además -maravillas que permite la globalización- muchos de esos niños (incluido el mío) contaban en ese momento con una vuvuzela en su boca, lo que creaba un ruido por ratos infernal pero que, en el contexto de lo que ocurría, resultaba absolutamente apropiado para celebrar este acontecimiento.

En fin, un partido final muy sufrido y disfrutado a la vez, en un ambiente inesperadamente ideal. Comparto con ustedes la experiencia, porque estoy muy contento por la vivencia y por el resultado.

Un abrazo,

Carlos.