EL CAMINO DE LA VIDA

EL CAMINO DE LA VIDA
EL CAMINO DE LA VIDA. - Every day you may make progress. Every step may be fruitful. Yet there will stretch out before you an ever-lengthening, ever-ascending, ever-improving path. You know you will never get to the end of the journey. But this, so far from discouraging, only adds to the joy and glory of the climb. - Sir Winston Churchill.

jueves, 10 de junio de 2010

Almuerzo cultural: Goya, loco como un genio.

Estimados amigos,

A raíz del Mundial, España se ha convertido en un tema que ocupa nuestro pensamiento. En materia futbolística, las interrogantes del momento son:

- ¿Tiene España lo que se requiere para ganar la Copa?

- ¿Podrá superar a la gran cantidad de rivales de calidad a los que deberá enfrentarse en el curso de la competencia?

- ¿La traicionará -como decía hace unos días Julio Kierszenson- cierta tradición histórica que la condena a ser una eterna y sufrida perdedora?

La verdad, no sé a ciencia cierta las respuestas a esas preguntas, aunque me ilusiona un poco pensar que hay una buena oportunidad para España en esa ocasión, la cual se encuentra matizada -eso sí- por las dificultades que ayer anotaba, que hacen más interesante el reto que tienen los españoles por delante. En cualquier caso y, no obstante lo dicho, si en algún momento hubo ese chance para España, creo que es en esta versión del Mundial. Además, no es un momento cualquiera para el deporte español. Es evidente que los deportistas de España han destacado en muchísimas disciplinas en los últimos dos años, como reales y claros "ganadores" en sus disciplinas (baloncesto, tenis, ciclismo, automovilismo y el mismo futbol), lo cual contradice un poco ese sino de derrota al que Julio hizo referencia y que yo prefiero no validar.

Pero volviendo a España en general, se me ocurrió pensar otra cosa que parece muy justo reconocer: España es un país de portentos, pues le ha dado al mundo luminarias enormes (no siempre bien publicitadas), no en una época específica de la historia, sino en muchos momentos y en diferentes áreas del quehacer humano. En efecto, España es la cuna o el asiento de individuos que han cambiado decididamente el curso de los acontecimientos en las ramas de su actividad, convirtiéndose en modelos revolucionarios sin discusión. Se trata de un mérito que es, no sólo importante, sino, además, muy justo reconocerlo.

Vale la pena sacar algunas cuentas: España es -¿quién puede dudarlo?- el país de muchos de los grandes autores literarios (por ejemplo, el autor anónimo del Poema del Mío Cid, y el del Lazarillo de Tormes, la tierra de Jorge Manrique, de Pedro Calderón de la Barca, de Luis de Góngora y Francisco de Quevedo, del grandísimo Miguel de Cervantes, de Federico García Lorca, de Antonio Machado y de Camilo José Cela). Es el país de ciertos filósofos, místicos, juristas y científicos del más alto nivel, como Ramón Llul, Tomás Luis de Victoria, Luis de Vives, santa Teresa de Ávila, san Juan de la Cruz, Francisco de Vitoria, Ignacio de Loyola, José Ortega y Gasset, Santiago Ramón y Cajal y Fernando Savater). Es, por encima de todo, un país de enormes artistas, como Diego Velázquez, Francisco de Goya, Pablo Picasso, Joan Miró, Salvador Dalí y Luis Buñuel. Y es también la patria de extraordinarios deportistas, como Fernando Alonso, Miguel Induráin, Pau Gasol y Rafael Nadal (para citar a algunos -fuera del futbol- cuyas hazañas hemos visto muy recientemente en las noticias).

A eso sumemos algunos "extranjeros" ilustres que brillaron en España, como el genovés Cristóbal Colón o el cretense Doménikos Theotokópoulos (El Greco); o, que nacieron y vivieron allí aunque no fueran propiamente españoles, como el romano Séneca, el judío Maimónides y el moro Averroes, y nos queda un cuadro extraordinario de aportes a la cultura del mundo que debemos a España.

En función de lo anterior, nos parece oportuno aprovechar el almuerzo cultural para dar un vistazo a uno de estos grandes hombres: don Francisco de Goya y Lucientes, artista revolucionario de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, que fue precursor del Romanticismo y, para muchos autores, marcó el inicio de la pintura contemporánea, así como de las vanguardias pictóricas del siglo XX.
El contexto de la vida de Goya fue difícil, en medio de las campañas napoléonicas que tanto afectarona España. Su personalidad fuerte y temeraria, su fe ciega en el poder y valor de su obra, y su irreverencia por las estructuras establecidas, lo hacen parecerse a un ilustre contemporáneo suyo, de quien ya hemos hablado y con quien compartió no sólo el espíritu revolucionario de la época, sino también el mal carácter y la sordera: Ludwig van Beethoven.

Como Rembrandt, otro hombre que destacó en su mismo oficio, y que -como Goya- marcó el arte para siempre, Goya documentó su vida por medio de autorretratos que nos dejan ver su paso por la vida. Por otra parte, sus retratos de la gente que lo rodeó, como la famosa duquesa de Alba, o las familias reales de Carlos IV y Fernando VII, así como de otros personajes menos encumbrados, definen la visión del mundo de este artista, crítico e incapaz de mentir (ni así fuera para disimular los defectos de sus patronos y clientes).

Sus Disparates, sus Caprichos y sus Desastres de la guerra (series de grabados sobre los males y costumbres de su tiempo), así como las llamadas Pinturas negras de la Quinta del sordo, son una muestra importantísima de la vida de la tiempo, vista por un hombre que era definitivamente superior a esa época. En ese sentido, Goya nos ofrece no sólo un testimonio histórico, sino un retrato desgarrador de la sociedad en la que vivió que es, a la vez, una despiadada denuncia de la condición humana. El artista trabajó directamente los temas referentes a la naturaleza del hombre y, de manera excepcional, concentró gran atención en el turbadora relación que existe entre la razón y los sueños, de donde -como dice una de sus obra, surgen monstruos. El tratamiento de las obras es en esencia expresionista, sólo comparable con el trabajo de artistas tan diversos y distantes como El Bosco y Brueghel.

Goya es una columna importante de nuestra cultura. El reconocido crítico australiano Robert Hughes, columnista titular del área artística de la revista Time, así lo hace ver. El video que presentaremos hoy es una excelente oportunidad para conocer en detalle la producción plástica de este gran pintor, dibujante y grabador. Los invitamos a acompañarnos.

Saludos,

Carlos.

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